Con la aparición de la tecnología digital se ha conseguido extender las capacidades de los sistemas de sonido a límites insospechados hasta hace poco, e incluso en la actualidad es difícil hablar de límites. Respuestas en frecuencia que van más allá del rango audible y rangos dinámicos que exceden largamente las capacidades del oído humano son características comunes de los componentes de audio digital. Pero, todo este mejoramiento “digital” se ha visto entrabado en la etapa donde la señal eléctrica que viene del amplificador vuelve a convertirse en sonido, o sea la bocina.

Las bocinas tienen una impedancia que es electromecanoacústica, es decir, tienen una parte eléctrica, una mecánica y una acústica que limitan su respuesta en frecuencia. La frecuencia más alta que una bocina puede reproducir (frecuencia corte superior) está determinada principalmente por el peso del cono y la frecuencia más baja (frecuencia de corte inferior)  por la rigidez de las suspensiones. Dicho en otras palabras, no existe una bocina que pueda reproducir el espectro audible completo. Por esto, un sistema de sonido debe contar con varias bocinas, cada una reproducirá una banda específica del espectro audible, y la combinación de todas cubrirá el rango completo desde 20 hasta 20,000 Hz. La bocina adecuada para reproducir las frecuencias más altas debe tener un cono pequeño y liviano para moverse rápidamente. Esta bocina se llama “tweeter” (trinador). La bocina adecuada para reproducir las frecuencias bajas debe tener un cono más pesado y por lo tanto de mayor tamaño para poder desplazar muchos litros de aire. Esta bocina se llama “woofer” (gruñido). Dependiendo del tamaño de la bocina, se le aplica una banda de frecuencia limitada a través de un circuito llamado “crossover”, dando origen así, a los sistemas multivías. Un sistema de sonido, entonces, puede estar compuesto por dos, tres, cuatro o cinco vías, donde cada vía radia solo una porción del espectro de audio. Estos componentes suenan juntos dentro del recinto acústico del automóvil, y la suma de todas las  irradiaciones recompone, en teoría, la información musical tal cual estaba antes de separarla.

ALEJANDRO DOCAMPO 21 septiembre 2021